lunes, 28 de noviembre de 2016

Punto de partida (II)



  • Sobre las necesidades de formación

  1. ¿Qué retos emergen de mis experiencias y aprendizajes?

En mis más de dos años dedicados a la enseñanza de ELE me he percatado de ciertas carencias y errores que he tenido, y como afrontarlos y superarlos han sido los grandes retos que se me han presentado en estos últimos años. Sin duda alguna dos han sido los retos mayores: Aprender a enseñar y comprender la gramática

El primer reto ha sido más bien una aventura fantástica que aún a día de hoy continúo perfeccionando. Estudiantes hay de todo tipo y características diferentes y lo que puede servir para uno puede no servir para otro. El rol de profesor es saber adaptarse a las circunstancias y necesidades de cada alumno y averiguar qué metodología es la más conveniente usar. Un profesor debe ser polifacético en este aspecto.

En cuanto al reto de comprender la gramática ha sido y todavía es uno de mis objetivos prioritarios. Un profesor debe estar siempre preparado para responder cualquier pregunta de índole lingüística que pueda surgirle al estudiante. Desde el comienzo de mi carrera profesional como docente llevo estudiando y perfeccionando mis conocimientos gramaticales sobre mi propia lengua. Para eso dispongo de varios libros de los cuales quiero destacar el “Manual de la nueva gramática de la lengua española” publicado por la Real Academia Española.

  1. ¿Qué interrogantes se me plantean en los conocimientos que en la actualidad tengo sobre la enseñanza/aprendizaje de E/LE?
Los interrogantes que se me plantean actualmente están más relacionados con el ámbito gramatical de la lengua. No obstante estos interrogantes cada vez son menores gracias a las fuentes de las que dispongo. Pero conforme estos interrogantes desparecen, otros nuevos de diferente tipo aparecen. Por ejemplo como traspolar la lingüística española a la coreana (que es en la que actualmente me encuentro rodeado). Es sorprendentemente notable la diferencia entre un estudiante coreano con conocimientos en una lengua extranjera (inglesa, alemana, francesa...) y uno sin conocimientos de este tipo. Es bastante más complicado explicarle al alumno sin conocimientos en alguna lengua extranjera muchos conceptos lingüísticos de la lengua española. Y no hablo sobre traducir términos o expresiones sino de conceptos claves en la lengua española como el Subjuntivo. El interrogante que tengo relacionado con esta situación es cómo hacer comprender al estudiante que al aprender español debemos percibir una realidad diferente de la que conocemos.

  1. ¿Qué experiencias positivas puedo describir de mi práctica docente?

Sobre mis experiencias positivas me gustaría destacar la habilidad que he conseguido para adaptarme a diferentes tipos de estudiantes o grupos de estudiantes que he tenido. Como ya dije previamente, no todos los estudiantes son iguales y es por eso que he debido adaptarme a las necesidades de cada uno. No es igual enseñar los artículos a estudiantes coreanos niños (capaces de absorber la información más rápidamente) que a adultos (que requieren una enseñanza más lenta del artículo dado que es una característica lingüística que en su lengua no existe).

He tenido la posibilidad de enseñar español en dos academias de español en Seúl. Seúl es un lugar donde la formación de idiomas se considera como algo imprescindible y es por eso que tener la oportunidad de trabajar en una ciudad como esta es como un privilegio. Durante mi trabajo en la primera academia (llamada Casa de castellano) pude comprender la importancia de la lengua española en el mundo ya que en cada uno de mis estudiantes había un sentimiento grande de necesidad por aprender el español. Ellos mismos son conscientes de las oportunidades que el español puede ofrecerles. Personalmente, además, me ayudó bastante a empezar mi formación como docente y a darme cuenta de mis puntos fuertes y débiles.

Pero es ahora, durante mi segunda experiencia en esta nueva academia (llamada Feliz) donde realmente he empezado a ponerme a prueba seriamente como docente. Las clases son más numerosas ya que esta academia cuenta con el mayor número de estudiantes de la ciudad (tiene hasta 4 sedes repartidas por Seúl) y los contenidos de las clases los he tenido que adaptar según el tipo de estudiantes. Los grupos son bastantes diversos: chicos de secundaria que ya aprenden español también en sus institutos, jóvenes universitarios que estudian español como carrera, personas adultas que están interesados en la cultura o que por necesidades laborales desean aprender español, etc. Esto ha hecho que haya desarrollado aspectos muy polifacéticos para poder enseñar a tanta diversidad de estudiantes ya que cada tipo de estudiante necesita un enfoque diferente.

  1. En este momento inicial del programa, ¿qué carencias puedo identificar de mi práctica docente previa?

Sin duda alguna la respuesta a esta pregunta sería la ausencia de conocimiento gramatical de mi propia lengua. Por supuesto que gracias a mi formación lingüística en Filología Inglesa, ya disponía de conocimientos avanzados y de una base bastante sólida. No obstante había ciertas pequeños detalles que se escapaban a mi entender. Estos detalles los he ido aprendiendo y puliendo gracias al estudio constante y progresivo desde varias fuentes de información como ya he mencionado previamente. Como punto personal, decir que el encontrar una respuesta gramatical causa enorme satisfacción y más aún el poder explicarlo y conseguir que el estudiante lo entienda.

  • Sobre las expectativas de formación
  1. ¿Qué espero de este curso de formación de ELE?

Bastante. Soy plenamente consciente de que este es un curso no enfocado a la gramática sino a la didáctica. No obstante, a lo largo de este curso espero poder hacer una reflexión interna sobre mi experiencia como docente y poder plasmar mis conocimientos prácticos a la teoría del estudio de este curso.

  1. ¿Qué metas y objetivos de formación me marco en este programa?

Las metas y objetivos que me marco son las de aumentar mis conocimientos en diferentes metodologías de enseñanza para poder aplicarlas en mis clases. Pero además, tengo especial interés en poder intercambiar información con los docentes de este curso para continuar con mi aprendizaje sobre el español y la didáctica de este. Sin embargo, mi intercambio de información no acabaría aquí sino que también espero que continúe con mis compañeros puesto que tengo compañeros de todas partes del mundo y estoy bastante interesado en aprender sus variedades del español.

  1. ¿Cúales son mis metas profesionales?

Poder enseñar español de una manera sencilla y que todo el mundo pueda entenderlo. Ese es sin duda mi primer objetivo. Deseo que mis clases de español sean espacios de aprendizaje útil donde el estudiante sienta que está aprovechando el tiempo. También deseo enseñar a niveles académicos altos (bachillerato o universidad) y poder enseñar mi idioma nativo en el idioma que más he estudiado durante la universidad: el inglés.

  1. ¿Hacia dónde me dirijo?



Esta es una pregunta difícil puesto que si algo he aprendido con el tiempo es que nunca sabes dónde puedes acabar. Pero yo pienso que me dirijo hacia lo que he mencionado antes en mis metas profesionales puesto que trato de enfocar cada conocimiento que aprendo en eso. Aunque no sé bien dónde terminaré, sí estoy seguro de que será a través de un camino repleto de conocimientos e intercambio de ideas con personas relacionadas con el sector de la docencia. 

sábado, 26 de noviembre de 2016

Punto de partida (I)

Punto de partida

  • Introducción

Bienvenido al blog Terra Lingua. Este es un blog dedicado al estudio y a la reflexión de la enseñanza de idiomas donde escribiré sobre mis experiencias y reflexiones en la enseñanza y en el estudio del máster como profesor de español de lengua extranjera.

En esta primera entrada quiero reflexionar sobre las preguntas más básicas sobre mí y sobre la enseñanza de idiomas respondiéndolas desde mi punto de vista actual. Estas preguntas son sobre mis representaciones y creencias iniciales, sobre las necesidades de formación y sobre las expectativas de formación del mencionado máster.

  • Sobre las representaciones y creencias iniciales

  1. ¿De dónde vengo?

Mi nombre es José Antonio Lebrón Valle y nací en Málaga (España) en 1988. Desde muy pequeño ya empecé a estudiar lenguas extranjeras (inglés) y creo que gracias a esta experiencia desarrollé una buena base que me ha permitido aprender nuevas lenguas extranjeras. Al haber nacido en una ciudad turística como Málaga, he podido observar la importancia de aprender lenguas extranjeras como medio de comunicación.

  1. ¿Qué experiencias formativas significativas traigo?

En cuanto a mis experiencias formativas, soy Licenciado en Filología Inglesa por parte de la Universidad de Jaén. Esta ha sido sin duda mi mayor experiencia formativa puesto que durante estos años de estudio, tuve la oportunidad no solo de cultivarme en la rama de lingüística (especializándome en inglés) sino de haber tenido la suerte de haber sido seleccionado para estudiar un semestre en la University of Alabama at Birmingham (Estados Unidos) y un año en la Universität Würzburg (Alemania). Estas experiencias fueron realmente valiosas para mí ya que gracias a ellas aprendí otros métodos de enseñanza en países diferentes al mío, pude conocer otros sistemas universitarios, amplié mis conocimientos en lingüística desde otras perspectivas, profundicé en mi nivel de inglés y aprendí un idioma tan característico como el alemán.

  1. ¿Cómo concibo actualmente la enseñanza de ELE o LE?

En mi opinión, la enseñanza de lenguas extranjeras está dando un pequeño giro desde hace varios años. Originalmente la enseñanza de idiomas se había ido realizando de una forma más pasiva en la que el alumno repetía patrones gramaticales (a través de ejercicios o simple memorización) y después lo aplicaba a un examen del que, normalmente, después poco recordaba. Esto hacía que el estudiante no pudiera aplicar estos conocimientos hacia un ámbito más práctico (como la conversación) y en conclusión, se daban situaciones en el futuro del estudiante donde este no podía desenvolverse apropiadamente en un ambiente extranjero.

Sin embargo esta tendencia está cambiando. En los últimos años la enseñanza de idiomas se ha enfocado en una perspectiva más práctica y comunicativa. Es indispensable, según mi opinión, seguir contando con patrones gramaticales puesto que es aquí donde se resuelven las dudas que se generan durante el aprendizaje. Pero estos patrones se están enfocando (y deben enfocarse aún más) hacia una perspectiva más practica en la que el alumno pueda usarlos en la comunicación.


  1. ¿Qué funciones creo que deben desempeñar los profesores y los alumnos de ELE?

Un estudiantes es un estudiante. Y un profesor es un estudiante avanzado. Esto es lo que yo siempre he pensado y todavía pienso de un profesor y un estudiante. Partiendo de este punto creo que las funciones que deben desempeñar los profesores de ELE son las de mostrar y focalizar los conocimientos hacia un ámbito práctico para que el alumno se sienta motivado sobre la enseñanza. Esto se consigue con una formación permanente y perpetua por parte del profesor. Un profesor nunca debe de terminar sus estudios. Debe estar en constante investigación y desarrollo para poder poner en el aula toda la metodología necesaria que haga que el alumno aprenda para un fin práctico. Por otra parte, las funciones del alumno son las de “examinador” del profesor. El alumno debe ser crítico con la enseñanza recibida del profesor (siempre desde una perspectiva de respeto) y estar en comunicación constante con este para poder transmitirle que cosas no ve necesarias y juzgarlas en tal caso.


No podemos anclarnos en una enseñanza única y que no evolucione. Se debe tener siempre comunicación constante y abierta entre el profesor y el alumno para que se puedan desarrollar metodologías de aprendizaje en las que el alumno aprenda y desarrolle conocimientos prácticos y teóricos útiles.

Una imagen y 1000 palabras

Reflexión sobre el aprendizaje de lenguas extranjeras

  • ¿En qué consiste?

Cuando una persona (ya sea niño o adulto) comienza a aprender una lengua extranjera nueva suele verlo como un proceso costoso, arduo, pesado y, quizás, hasta aburrido. En mi experiencia como docente puedo observar la frustración y el desamparo que a veces causa el proceso de aprendizaje. Pero aprender una lengua no es como aprender una fórmula de física que puedes, generalmente, olvidar después del examen. Es realmente mucho más.

Aprender una lengua consiste en introducirse de lleno en una cultura diferente. Cuando estamos aprendiendo palabras en un idioma diferente, lo que realmente aprendemos es la visión de la realidad y del mundo que les rodea a otras personas con un estilo de vida diferente. En Corea existe una expresión que puede ejemplificar esto. Los coreanos tienen la expresión 꽃샘추위 (Kkodsemchuui) que significa literalmente “Frío envidioso de las flores”. Esta expresión se usa para explicar la realidad que perciben los coreanos cuando a principios de primavera aparece siempre un último frente frío invernal que retrasa el florecimiento de las flores (de ahí que este frente frío sea envidioso). Esto es un ejemplo de como el coreano experimenta el mundo de una manera única y diferente a otras culturas ya que lo que para otras culturas puede ser un simple frente invernal, ellos lo perciben como un frente que desea retrasar la primavera.

Cuando aprendemos una lengua, estamos aprendiendo el estilo de vida de una cultura que quizás está a miles de kilómetros. Esto mismo podemos verlo reflejado en el español. Como dice el catedrático de Lengua Española Francisco Moreno Fernández en su libro “La maravillosa historia del español” la palabra “guajiro” se usa en Cuba para designar a un hombre con modales muy rústicos. Esta palabra sin embargo no la encontramos en la variedad europea y es por eso que esta palabra está asociada a la cultura de Cuba y Puerto Rico (donde también es usada).

En conclusión, el aprendizaje de una lengua no consiste en la simple memorización de patrones lingüísticos para formar palabras y frases. El aprendizaje de una lengua va más allá y consiste en una inmersión cultural (aunque sea a pequeña escala) en la que el estudiante va descubriendo nuevas realidades del mundo igualmente válidas que las que él posee. Estas realidades nunca se pisan las unas a las otras sino que se conectan y conforman una nueva visión del mundo para el receptor/estudiante.

Dicho esto como introducción sobre el aprendizaje de lenguas, me gustaría pasar a explicar lo que mi imagen representa para mí.

En primer lugar, en mi imagen puede observarse una ventana abierta de par en par que da a un vasto océano. Para mí esto representa la primera fase del aprendizaje. Lo que podríamos denominar como incompetencia consciente. El estudiante se encuentra ante un enorme mundo aun por descubrir del que es consciente de su existencia pero también de su ignorancia (puesto que todavía no lo ha investigado). Esto está representado por esa ventana abierta. Mis compañeros del máster (Desirée, Dahne, Sara Iciar, etc.), en su mayoría, han supuesto correctamente lo que quería expresar con esta foto.

Es en este momento cuando el estudiante debe decidirse a pasar a la acción y comenzar su formación lingüística. El estudiante puede empezar a estudiar por sí mismo si lo desea pero lo más recomendable es que cuente con la ayuda de un profesor. Es en este momento cuando el profesor le muestra al estudiante todo lo que hay en ese vasto océano. Juntos (estudiante y profesor) se embarcarán en la enseñanza del nuevo idioma y es aquí cuando el estudiante empezará a percibir, como dije en la introducción, pequeños rasgos culturales que están inherentes en toda lengua. Si el estudiante está aprendiendo español, empezará a percibir poco a poco la realidad que los españoles, mexicanos, argentinos, chilenos, etc. perciben a través de su lengua común.
Una vez que el estudiante ha sido iniciado en la lengua extranjera a través del profesor, es aquí cuando el estudiante debe empezar a ser más autosuficiente. Aquí entraría la segunda imagen.

En la segunda imagen podemos ver a dos personas realizando un acto comunicativo. Si nos fijamos bien, los engranajes que están dentro de sus cabezas son de diferentes colores y tamaños. Ello es así porque la imagen representa a dos personas con idiomas nativos diferentes que perciben el mundo que les rodea un poco distinto. El estudiante, en este paso, deberá poner en práctica todos los conocimientos aprendidos y empezar a comunicarse e intentar ver la realidad del mundo desde la perspectiva de un nativo del idioma que está aprendiendo.

Esta segunda foto que correspondería con la segunda fase de lo que yo concibo como aprendizaje de lenguas, es donde el estudiante debe tener más autonomía y empezar a investigar por sí solo. No obstante, la figura del profesor es también importante aquí ya que su papel debe servir como guía y solventar las dudas puntuales que le pudieran surgir al alumno durante esta fase.

Finalmente pasaríamos a la foto tres.Esta foto ha sido la más difícil de suponer por parte de mis compañeros del máster. Desirée se ha acercado bastante con su comentario diciendo que la profesión de profesor de ELE puede llevarnos a donde queramos. En la imagen podemos ver a un chico sentado sobre el mundo con una actitud que se puede percibir como optimista. En esta imagen quiero representar la fase final del estudiante cuando este alcanza un nivel en el que es capaz de entender la lengua extranjera como un todo y no como expresiones aisladas (es decir, que tiene asimilada esta lengua dentro de él de tal manera que no le suponen esfuerzo alguno la comunicación y la comprensión). Es en este momento cuando el estudiante se siente como un observador de lujo sobre la cultura (o culturas) de la lengua que ha aprendido ya que es capaz de incluir esa visión del mundo a la suya propia. El rol del profesor en esta fase consiste más en solventar dudas. Ya no se centra tanto en guiar al estudiante sino en servir como punto de referencia al que acudir cuando surgen dudas puntuales.

En conclusión la enseñanza de lenguas es un proceso por el cual el estudiante aprende una nueva cultura (o culturas) dividido en tres fases: competencia inconsciente, práctica comunicativa y experimentación personal.